Buenos días futuros maestros,
parece que esto va llegando a su fin…. ¿Último café y charlamos?
Parece que fue ayer cuando
comenzaba esta aventura del Blog, y os presentaba los diferentes contenidos. Lo
cierto es que han sido cinco meses, en los que han cambiado muchas cosas… ¿Os acordáis cuando pensábamos que
lengua y lenguaje eran aparentemente lo mismo? ¿O cuándo pensábamos que los
niños tenían que leer en voz alta para comprender los textos? ¿O cuando pensábamos
que la ortografía se aprendía a base de memorizar las reglas ortográficas? ¿Y
cuándo pensábamos que la sintaxis y la morfología eran independientes?
Sin duda, este paseo por los
cinco bloques de Lengua Castellana, nos han ayudado a recordar, y sobre todo a
resolver esas pequeñas y no tan pequeñas dudas, que teníamos acerca de nuestra
lengua. Creo que todos, nos acordaremos, y utilizaremos muchos de los recursos
y consejos que hemos escuchado estos meses durante cada clase. ¡Pero aún no es
momento de despedirse!
¿Qué tal si damos un pequeño repaso a todo eso que hemos
aprendido y repasado durante estos cinco meses?
BLOQUE 1: Lengua y lenguaje.
En este primer bloque e introducción
a la asignatura comenzamos dialogando sobre el tema de la lengua y el
lenguaje.
Dentro del lenguaje, hemos
reflexionado sobre importancia de la expresión y comprensión oral en la etapa
de Primaria, y su leve reflejo en el currículo actual.
Lo primero de todo, repasemos el
concepto. Ya que cuando hablamos de la expresión oral, no hacemos referencia
solo a los contenidos, sino a cualquier expresión de emociones, y
pensamientos. Y es que la expresión oral, va mucho más allá de emitir
ciertos sonidos organizados con significado, sino que es un proceso que incluye
tanto habilidades verbales como no verbales.
La expresión oral, requiere por
tanto del control de numerosas habilidades más allá del contenido que emitimos,
como pueden ser: la pronunciación, la respiración, el lenguaje corporal, la
postura, los gestos, el volumen de la voz, el ritmo, el uso correcto del
idioma… es decir, no es una emulación de sonidos, sino un conjunto de
habilidades que cualquier individuo debe desarrollar para su correcta
comunicación.
De ahí, que conseguir una buena
expresión oral en Primaria sea un objetivo imprescindible para el desarrollo
del alumno. Para ello, se debe trabajar regularmente en el aula, y desde todas
las materias. En cualquier área del currículo se utiliza la lengua para
comunicar, y es por ello por lo que suponen un complemento fundamental para su
desarrollo y consecución. Los niños deben de entender, que cuando se comunican
y hablan, existen emisores que los escuchan, y por ello deben comunicarse ejercitando
diferentes habilidades verbales y no verbales para conseguir su comprensión.
A pesar de su capital
importancia, la expresión oral no tiene su lugar reflejado en el currículo, ya
que ni desde la propia área de Lengua se enseña de manera intencional. Es
nuestra tarea por ello, cambiar esta situación y abordar este proceso de
enseñanza-aprendizaje.
El aula, es sin duda, donde los
alumnos deben desarrollar situaciones de expresión oral, ya sea de forma
individual o grupal. A partir de ellas deben aprender, sobre los buenos y malos
usos, aprendiendo a mejorar y utilizando herramientas que mejoren su expresión
oral.
Para obtener buenos resultados,
resulta imprescindible que exista un clima motivador y respetuoso, donde todos
los alumnos se sientan libres de equivocarse y aprender, y no será tarea de
otra persona que, del maestro, que este clima exista en el aula.
Es importante, además, que
entendamos que comprensión y expresión van totalmente ligadas, y así debemos
trabajarlas en Primaria, ya que no puede haber una buena expresión sin una
adecuada comprensión oral previa.
Igual que enseñamos a los alumnos
su correcta expresión, debemos trabajar con ellos la escucha activa. Oír, es
percibir el sonido, se trata de una actividad pasiva. Es por ello, que debemos
enseñar a nuestros alumnos a escuchar, proceso en el que el alumno atiende e
interpreta la totalidad del mensaje del interlocutor, comprendiendo y dando
sentido a lo que se oye.
En definitiva, para que el
proceso comunicativo sea efectivo, el receptor no debe ser un oyente, sino un
escuchador, para que haya una comprensión posible. Así, debemos trabajar con
los alumnos la escucha, facilitando temas que les pueden interesar, dónde
tengan opiniones y visiones personales que puedan compartir. Debemos darles
libertad para que puedan expresarse. Es aquí, donde el maestro debe ir anotando
y evaluando, las actitudes positivas y negativas, que se producen en los
diálogos, para evitar acciones cómo son las interrupciones, las críticas, las
bromas… Tanto los emisores como los receptores deben sentirse valorados y
respetados.
Para favorecer un clima
respetuoso y hacer del aula un lugar dónde el alumno se sienta libre para
expresarse, decíamos que existen algunas estrategias que el maestro debe
favorecer: Crear un contexto estimulante y motivador, repetir correctamente los
mensajes sin corregirle, buscar temas interesantes que conozcan, respetar los
turnos de palabra, y crear en definitiva múltiples situaciones comunicativas.
Cómo maestros, es importante que
trabajemos durante todo el año las diferentes estrategias de expresión
oral. Debemos ser constantes y trabajar: tanto la comunicación
individual, como la comunicación en pequeño grupo y la comunicación en gran grupo.
De ahí, la actividad propuesta que
realizamos en este bloque para trabajar la comunicación en gran grupo dentro
del aula. La actividad consistía en plantear una actividad de comunicación oral
en gran grupo, atendiendo a la edad de los alumnos. El tema que yo propuse para
dialogar fue el peligro de las Redes Sociales en los jóvenes, con el
objetivo de concienciar a los alumnos sobre su seguridad y la privacidad de su
información personal.
Esta actividad fue muy
interesante, y enriquecedora, ya que aprendimos cuál sería nuestra función como
maestros, dentro de una actividad de comunicación en gran grupo. Reflexionamos
sobre qué y qué no teníamos que decir, sobre cómo gestionar la participación de
los alumnos, tanto cómo si es excesiva, cómo si es inexistente. Gestionamos
también cómo debemos evaluar cada participación.
En definitiva, pude extraer un
par de consejos que tengo apuntados para mi futuro docente, los cuales comparto
con vosotros por si os pueden servir algún día:
- Los temas conocidos por los alumnos favorecen su
participación y motivación: Los alumnos responden mejor cuando encuentran
temas que conocen y dominan. Esto favorece su participación, ya que
dominan y controlan el tema tratado.
- El moderador debe siempre realizar preguntas
abiertas, para no caer en respuestas cómo sí/no. Es importante, que las
preguntas que el moderador haga den opción a los alumnos a responder
diferentes cuestiones. Si las respuestas son sí o no, el diálogo se agota
y se empobrece.
- Los participantes deben comentar las opiniones de
los anteriores, antes de dar tu propia opinión para acabar con la
sucesión de monólogos y favorecer la conversación. Si los alumnos solo
opinan sobre sí mismos, no existe el diálogo.
- Empezar la actividad con una historia, una imagen,
un vídeo aumenta el interés por parte de los alumnos. Resulta interesante
al comenzar una actividad llamar la atención de los alumnos, y para ello
el moderador puede recurrir a diferentes recursos.
- El moderador nunca se posiciona ni hace juicios de
valor, ya que tiene bastante poder de influencia sobre los participantes.
Los alumnos valoran mucho la palabra del maestro, por lo que éste debe
mantenerse neutro para no influenciar al resto.
- Siempre debemos intentar agotar un tema, una
pregunta, antes de pasar a la siguiente, para que el diálogo/debate tenga
un orden y estructura.
- Debemos intentar integrar a los alumnos callados o
distraídos a través de preguntas que puedan resultarles motivadoras para
intervenir. De esta manera se favorece la participación de toda la clase,
y no solo el dominio de la palabra por parte de algunos alumnos.
- Establecer unas normas previas e instrucciones que
se deben seguir durante el diálogo/debate sirve para favorecer la
comunicación, el orden y el respeto entre los participantes.
- Además, utilizar un sistema de gamificación puede
motivar a los participantes, y hacerles aprender mediante el juego. Los
sistemas de gamificación, establecen técnicas de aprendizaje en las que se
traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el
fin de conseguir mejores resultados en los alumnos.
- Para terminar, conviene realizar una conclusión
para ver que hemos sacado en común y en claro de las conversaciones que
hemos tenido. ¿Cuál ha sido el aprendizaje?
- Por último, se debe realizar la evaluación, sin
olvidar cuál era el objetivo del diálogo, que no era otro que mejorar las
habilidades de expresión y comprensión oral. Para ello, resulta muy
práctico diseñar una rubrica con los estándares de aprendizaje
evaluables.
- Es interesante que la evaluación sea mixta, es
decir, que haya también autoevaluación, y evaluación por parte de los
compañeros. Resulta enriquecedor, que haya más opiones a parte de la del
profesor. Además, hacer partícipes de la evaluación a los alumnos les hace
sentir responsables y autónomos.
BLOQUE 2: LA LECTURA
En este bloque, continuamos
trabajando las habilidades lingüísticas, en este caso, la compresión lectora.
Las habilidades lingüísticas son
imprescindibles para el desarrollo académico individual del alumno en todas las
materias. Ya que, por ejemplo, la comprensión lectora es utilizada en todas las
áreas curriculares, podemos ver como en educación física, leemos las normas de
un deporte, o como en el área de Matemáticas, leemos un problema. Es por ello,
importante, trabajarla de manera correcta desde todas estas áreas.
La lectura, es uno de los
procesos más complicados. Hay que pasar la descodificación a la comprensión.
Hay que entender cómo es el proceso de la lectura, para poder llevarlo a cabo
de la forma correcta. Si no hay comprensión, no hemos leído. Sin comprensión,
no hay lectura.
Para leer los seres humanos
usamos dos rutas, la ruta directa o visual, o la ruta parcial o fonológica.
1. Ruta visual:
¿Cómo leemos? Nosotros vemos el texto ----> Recibimos una imagen del texto ---> Y el cerebro le otorga un significado a ese texto.
A través de la percepción de la imagen visual,
el cerebro activa las tres principales actividades de la mente: Atención - Memoria – Comprensión
A través de la ruta visual leemos
por fijaciones, es decir, no vemos todas las letras o todas las palabras, sino
que vemos algunas y el resto nuestro cerebro las deduce. Es por ello, más rápida que la lectura en voz
alta. Al no pasar por la vocalización o la pronunciación, no recibe
distractores y se puede enfocar solo a convertir el mensaje en un significado.
Para trabajarla debemos ejercitar los elementos que en ella intervienen:
- Atención
- Memoria: Para relacionar las
diferentes fijaciones y darles un significado. A largo y a corto plazo.
- Habilidad visual: Cuando leemos no
recorremos las palabras que componen un texto escrito, de manera continua y
regular. Los ojos mientras leen, van
dando saltos hacia delante y hacia atrás. Funcionan como cámaras fotográficas.
Hacen fijaciones, que son esas paradas en algunas palabras. En el momento de
fijación, el ojo solo capta algunos signos/letras, el resto las vemos en visión
indirecta. El objetivo es ampliar el campo visual, para reducir el número de
fijaciones. Para desarrollar esta
habilidad los niños pueden trabajar con programas como Havilect.
2. Ruta fonológica:
En esta ruta el lector está
obligado a pronunciar todas las letras. Es la que usamos para hacer la lectura
en voz alta. Obliga a relacionar cada uno de los fonemas con la letra y el
sonido correspondiente. El proceso que sigue esta ruta parcial es:
Tanto es así, que la lectura en
voz alta está dentro de la competencia de speaking, de expresión. Lo que se
está valorando es que el alumno, es que sea capaz de transmitir la intención
del autor.
Si, además hacemos que el resto
de los niños vayan leyendo en silencio mientras uno lee en voz alta, es
contrario a lo que hemos estado trabajando con el campo visual, y tiramos a la
basura todo el trabajo que hemos realizado.
Es por ello, que nunca se debe
mezclar la lectura silenciosa con la lectura oral. Se deben de trabajar d de
manera independiente.
Existen por tanto dos tipos de lectura:
1. LECTURA SILENCIOSA : “LEO PARA COMPRENDER”
Utilizamos la ruta visual. Sólo
utilizamos los ojos para captar el mensaje escrito. No existe en ella movimiento de labios, ni
silabeo alguno. El objetivo es comprender, y para comprender un texto escrito,
no necesitamos leer todas y cada una de las palabras.
¿Cómo debemos trabajar la lectura silenciosa?
Primero debemos conocer que
método utilizan los niños, ya que existen tanto métodos analíticos, como
métodos sintéticos o mixtos. Durante el artículo dos, no entramos en detalles
sobre estos métodos. Creo que es el momento de hacerlo para que nadie se quede
con dudas.
MÉTODO SINTÉTICO (Arbitrarios,
aprendizajes que no tienen significado):
Los que van de lo más pequeño a lo
más grande, es decir, desde los elementos más pequeños del lenguaje, como la
letra y el sonido, hasta llegar a lo más grande, textos, frases. Se pensaba que
lo más sencillo era que los alumnos empezaran de lo mas pequeño a lo más
grande. Van de lo más abstracto a lo más significativo. Es todo arbitrario, el
símbolo es abstracto. Los niños se aprenden que esto es la A, y que sea el
fonema A, no hay relación, es memorístico puro y duro, no tiene ningún
significado para ellos
.
Se puede dividir en 3 tipos:
- Alfabéticos:
Ya no existen, antes de aprender nada se aprendían el alfabeto y la
representación gráfica.
Pero sí que
seguimos utilizando en España:
-
Fonético:
En ellos introducimos letra+ sonido. Relacionando los niños letra y sonido.
- Silábico:
Entienden que enseñar a los niños los fonemas sueltos no tiene sentido, ya
que solo hay cinco fonemas que se pueden pronunciar, que son las vocales,
porque todos los sonidos consonantes.
MÉTODO ANALÍTICO (También llamados globales, porque se utilizaban
dentro de un aprendizaje globalizado):
Van
de lo más significativo a lo menos, de lo más real a los más abstracto, el sentido
inverso de los sintéticos, atienden a la psicología evolutiva, y trabajan la
ruta visual. Nacen a partir del desarrollo de la psicología evolutiva.
Los métodos analíticos surgieron
con la Escuela Nueva y cada uno de los grandes pedagogos, hicieron su lectura,
sobre cómo debería ser el acercamiento de la lectura a los niños. Ninguno de
ellos, pensaba que en Educación Infantil los métodos fueran a dar sus frutos,
sino que era un proceso de más de 3-4 años
.
Se dividen en 3:
-
Léxico: Parten
de palabras (Elementos más pequeños con significado) Se colocan en el aula,
sirven para etiquetas, las ven continuamente. Ejercicios que les hagan fijarse
en las palabras para leerlo.
-
Fraseológicos:
Igual de ser un texto completo es una frase.
-
Contextuales:
Prácticamente ha muerto, parte de textos breves. Como acto comunicativo, el
texto es la unidad más pequeña dotada de significativo. Es el que se usaba en
la edad media, para enseñar a leer en los Monasterios.
En los 90, surgen un tercer tipo
de métodos, que en realidad es una mezcla de los dos:
MÉTODOS MIXTOS:
Lo idea será metodología mixta,
con base analítica, específicamente léxica.
Tratan de coger lo mejor de los
sintéticos y los analíticos, responder a lo que realmente requiere un
aprendizaje de la lectoescritura lo más amplio y adecuado posible.
Pretenden recoger las dos rutas,
afrontando, tanto la lectura en voz alta como la silenciosa. Y tratan de
favorecer, que los niños lean por la ruta visual aquellas palabras que ha
reconocido previamente y que sepa descodificar palabras que no ha reconocido de
primeras. Introduce palabras a su ruta visual y se ayuda del adulto o del
diccionario. Ejemplo: Encontrar letras concretas dentro de las palabras: Como
nombres, alimentos, colores.
Estos métodos se pueden trabajar
desde dos posturas: Conductista (todo organizado por el maestro, las palabras,
los párrafos … dentro de una programación) y constructivista (parte de Piaget,
se construye desde dentro el aprendizaje, es individual. Pero tenemos un
contexto que nos influye, por ello hablamos de aprendizaje social-constructivo)
Crea situaciones de código escrito que obligan al niño a leer y escribir.
Como maestros debemos de conocer
que método han utilizado los niños, reforzar la ruta que menos se haya
trabajado, y a la vez favorecer la otra. Lo ideal parar trabajarla es que
mejorar los aspectos fundamentales de la competencia lectora:
1. VOCABULARIO: La semántica.
Nosotros aprendemos el vocabulario, porque deducimos el significado del
contexto -> inferimos. Inferencia
léxica.
2. COMPRENSIÓN :Antes de comenzar
la lectura, debemos avisar a los alumnos sobre que vamos a trabajar después,
para que sepan qué tipo de lectura deben hacer.
3.ATENCIÓN Y HABILIDAD VISUAL:El
objetivo es aumentar el campo visual y reducir el número de fijaciones.
2. LECTURA EN VOZ ALTA: LEO PARA QUE OTROS COMPRENDAN
Utilizamos la ruta fonológica. Es
fundamental que sea una lectura expresiva. El objetivo es hacer llegar a otros
con nitidez el mensaje escrito. Necesariamente, es mucho más lenta que la
lectura silenciosa. Antes de comenzarla, debemos pasar previamente por una
lectura silenciosa. Así, como en la
lectura silenciosa debemos aumentar el campo visual, en la lectura en voz alta
debemos trabajar la anticipación ocular.
¿Cómo debemos trabajar la lectura
en voz alta?
- Es necesario que los niños que van a
leer en el aula lo sepan con anticipación. Para poder leerla previamente.
- La lectura no debe ser
descontextualizada, sino tener un significado completo. Para que ayude al
alumno a entonar y entender el sentido.
- Si el texto que va a leer el niño tiene
alguna palabra complicada con la que va a encontrar dificultades, el maestro
debe de ayudarle previamente y decirle como es.
- El niño debe leer al resto, mientras
ellos escuchan. No leen a la vez. Sólo escuchan.
- Además, después de haber escuchado,
podemos favorecer que lean ellos el texto una vez más de manera individual y
silenciosa, para reforzar lo que han escuchado.
- Cuando el alumno lee algo mal, no debe
leer el maestro la palabra. Eso le hace sentir más inseguro. Si el niño se
atasca, le esperamos. No leemos nosotros. Le esperamos.
La actividad propuesta en este
bloque consistía en elaborar un bloque de actividades para trabajar todos los
aspectos de la competencia lectora, a través de un texto no literario. Esta
actividad fue realmente interesante, ya que era una tarea que habían pedido a
actuales profesores de la Salle, por lo que nos sentimos por un día en la piel
de un docente. Lo interesante de esta actividad en mi opinión, fue la cantidad
de recursos y actividades que pudimos conocer. Para la elaboración de las
actividades, poseíamos un catálogo por bloques, es decir, teníamos un catálogo
de actividades de semántica, otros de atención, otras de habilidad visual,
otras de comprensión. Estos catálogos, constituyen un recurso muy útil para
cualquier futura tarea que desarrollemos en torno a la comprensión
lectora. En cuanto a la evaluación de la
lectura, es importante que tenga un carácter continuo, ya que se trata de un
proceso en progreso. Como maestros nos interesa que el niño acabe leyendo bien,
no evaluar lo mal que ha empezado al principio.
Podría decir que este bloque es
el que más me ha ayudado, ya que tenía pensamientos muy contrarios sobre la
lectura antes de comenzarlo, como maestros, es nuestra labor, abordar los
procesos de la lectura de la manera correcta, ahora que sabemos cómo se deben trabajar
los diferentes tipo de lectura. Además, debemos animar a los niños a la
lectura, pero haciéndoles partícipes, mientras disfrutan del proceso, ya que
hasta ahora no lo hemos llevado a cabo de la manera correcta.
BLOQUE 3: LA ESCRITURA
En este tercer bloque, abordamos
otra habilidad lingüística; la competencia escrita. Es fundamental como
maestros que favorezcamos el desarrollo de esta competencia en cualquier aula
de Educación Primaria.
La competencia escrita incluye el
desarrollo de la lengua escrita en gran diversidad de situaciones, ya que la
actividad humana es mayoritariamente verbal. Además, debe de extenderse al
resto de materias del currículo, y a otros géneros sociales.
Lo primero de todo, debemos de
diferenciar dos conceptos importantes dentro de la comunicación escrita: La
grafomotricidad y la escritura:
· - La
grafomotricidad, es un proceso utilizado sólo en la escritura manuscrita,
es el control motor asociado a la grafía (Implica direccionalidad, tono
muscular, ubicación espacial.)
· - Por otro lado, la escritura es un proceso mucho más amplio. Es el proceso que transforma un concepto,
idea o pensamiento a través de una codificación de símbolos gráficos con una
intención comunicativa. Es algo más allá de la actividad grafomotora, en este
proceso intervienen otras habilidades como: la percepción, la memoria auditiva
y visual, el desarrollo de estructuras temporales, la lateralidad, la
direccionalidad…
Podríamos decir, que la
caligrafía es, por tanto, una proyección de la grafomotricidad, que debe
entrenarse y desarrollarse por parte los alumnos con el fin de cumplir dos
objetivos Legibilidad y Claridad.
Existen tres tipos de factores
que están relacionados con el desarrollo de grafomotricidad, y por lo cual,
deben ser tratados con especial interés por el maestro:
-
Factores físico – fisiológicos: Deben trabajarse
la fuerza, el tono, la localización de movimientos y la velocidad del trazo.
-
Factores socioculturales: Hay que tener en
cuenta el tipo de letra usada en el ámbito social del niño.
En el proceso de aprendizaje de
la escritura poseemos los mismos métodos que utilizaban los niños en el
aprendizaje de la lectura. En este caso, su diferencia reside en si atienden
más al desarrollo grafomotriz o por lo contrario inciden en la funcionalidad y
la significatividad del proceso. Estos métodos son: Los de base sintética y
base analítica.
1. Métodos
de base sintética: Métodos que trabajan de la síntesis al análisis, de
las partes pequeñas a las mayores. En ellos los maestros siguen los siguientes
pasos:
· Estudio de letras o fonemas.
· Copiado de sílabas.
· Copiado de palabras y asociación de su
significado.
· Copiado de sintagmas y frases.
2. Métodos
de base analítica: Métodos que parten de los elementos significativos
de la lengua. Comprenden dos fases:
- El descubrimiento y
reconocimiento de la grafía.
- La automatización de la grafía.
Entre los 3 y 8 años el niño va
utilizando cuatro estrategias para la adquisición de la escritura: Estas
estrategias son:
• Estrategia
pictográfica (3 años): Adquiere la relación entre el lenguaje oral y
escrito.
• Estrategia
logográfica (4 años): Las palabras son percibidas cómo dibujos, deben
aprender sus formas y su significado.
• Estrategia
alfabética ( 5 años): Emplean la regla fonema-grafema. Aprenden los signos
gráficos para poder representar los sonidos.
·
Estrategia ortográfica (6 años). Es la
automatización de todo el proceso anterior hasta lograr lectores y escritores
expertos.
No olvidemos, que, como maestros,
resulta necesario conocer de qué método han partido los niños en relación con
la comunicación escrita, para así poder apoyar, los aspectos más deficientes en
cuanto a desarrollo.
En primaria no elegimos método
sino seguimos con el aprendido y reforzamos las rutas más deficientes en cuanto
a desarrollo. Cuando un niño escribe en infantil, hacen bucles y dibujos con garabatos
que no tienen intención comunicativa. La copia o dictado no es intención
comunicativa. En primaria pasa lo mismo, no tienen intención comunicativa al
copiar o dictar, solo trabajas la destreza grafomotriz.
Por último, quiero comentar que
no debemos de olvidar y trabajar, ciertos aspectos que son comunes a la
grafomotricidad y a la escritura. Estos aspectos son:
·
La Postura y hábitos: El sujeto deberá
permanecer en una posición cómoda, respetando la morfología natural del cuerpo,
utilizando un mobiliario adaptado a su tamaño, para favorecer una correcta
posición de los útiles, colocación postural y movimientos.
·
El movimiento gráfico: El acto de escribir es un
desarrollo kinestésico, Hace referencia a los movimientos de avance de
izquierda derecha del papel y a los movimientos de inscripción durante el trazo
de las letras.
·
La presión: El estado de tensión de los músculos
se refleja en el tono. Se recomienda que sea relajada, sin hacer demasiada
fuerza. Para ello deben utilizarse distintos útiles y trabajar el control de la
presión. El agarre del útil deberá corregirse siempre y cuando pueda afectar
muscularmente al alumnado.
·
La velocidad: Aumenta con la edad, y con el entrenamiento.
Depende de la orientación, la forma, la longitud de los trazos y el tipo de
letra.
·
El ritmo: Es una consecuencia tardía que depende
del movimiento de los dedos. Se desarrolla a través de la experiencia.
La actividad que trabajamos en
este bloque consistía en diseñar un modelado para que los niños con retraso escritor
mejorarán su competencia lingüística. La actividad resultó muy interesante, ya
que teníamos que pensar en tres niños, con edades diferentes, y su vez,
reflexionar sobre cuál sería el tipo de papel, útil y tipografía más adecuado
para cada caso.
Al fin, y al cabo la escritura es
una destreza, sólo practicándola y ejercitándola conseguiremos mejorarla.
En cuanto a los modelados,
debemos tener en cuenta como maestros, la importancia de proponer contenidos
diferentes. No siempre lo mismo. Con ello, solo conseguiremos desmotivar a los
alumnos, y convertir la escritura en un acto aburrido y repetitivo.
En los entrenamientos de modelado
debemos transmitir a nuestros alumnos que no es una tarea de deberes, sino una
rutina como práctica de mejora. Los alumnos deben de entender el por qué tienen
que practicar, por qué es importante desarrollar la escritura. Si un alumno
piensa que lo que está haciendo no sirve para nada, no llegará a
interiorizarlo.
Aspectos como la letra, la
presentación, la limpieza y el orden dentro de cualquier escrito, además de
facilitar la lectura, hablan mucho de cómo es el autor que lo escribe. Deben
por ello, entender y aceptar, la necesidad de mejorar y esforzarse en sus
elaboraciones manuscritas.
BLOQUE 4: LA ORTOGRAFÍA Y LA SEMÁNTICA
Este bloque, ya me suena algo más
reciente…¿A vosotros? ¿Os acordáis sobre cómo podíamos trabajar la ortografía y
la semántica de una manera lúdica y atractiva para los alumnos? ¿Damos un
pequeño repaso de cómo se debían trabajar cada una?
En primer lugar, debemos
recordar, que la ortografía y la semántica, son necesarias para adquirir un
buen vocabulario y unos conocimientos gramaticales básicos, para hacer un uso
correcto de la lengua castellana.
Sin duda, el aprendizaje de las
diferentes competencias y habilidades: lectora, escrita, oral, ortografía,
semántica; que estamos aprendiendo,
constituyen una herramienta básica para favorecer las cuatro destrezas
básicas de la lengua: hablar, escuchar,
leer y escribir.
LA ORTOGRAFÍA
La ortografía podría definirse
como el conjunto de normas que rigen la representación escrita.
¿Cómo aprendemos la
ortografía? La ortografía es visual.
Sabemos cómo se escriben las palabras, porque nuestro cerebro las reconoce como
bien escritas. Si nuestro cerebro tiene una referencia correcta lo escribirá
bien.
Está comprobado, que la
memorización de reglas y excepciones resulta inoperante. La verdadera forma de
trabajar la ortografía es la siguiente:
Dos formas aprender la
ortografía:
1. Ejercitar
la lectura en voz alta. La gente que lee mucho tiene mejor ortografía.
Aunque realmente la lectura en voz alta es que la nos hace mejorar la
ortografía, ya que es, la que nos obliga a leer e identificar todas las letras.
2. Dentro
de la lectura silenciosa, a través del desarrollo de actividades. ( No es
la lectura silenciosa en sí misma lo que nos ayuda a mejorar , sino las
actividades que se desarrollan después) : Actividades de sintaxis, de habilidad
visual, de atención…
En definitiva, el aprendizaje
memorístico de las normas no implica el correcto uso en la escritura. Memorizar
la norma no es difícil, pero llegar a la aplicación correcta de la ortografía
es muy complicado. Es por ello, que se requiere del uso funcional y
significativo del aprendizaje aplicado a la lectura analítica y escritura
reflexiva.
Las bases fundamentales para el
trabajo ortográfico son: la atención, la memoria visual y el uso funcional de
la escritura.
Resulta crucial la motivación del
alumno para su ortografía. Para ello, resulta eficaz, que los alumnos conozcan
la importancia de una correcta ortografía. Aunque hoy en día se este perdiendo
el uso de la escritura manual, ésta no deja de ser una carta de presentación,
ya que la caligrafía y expresión ortográfica consisten en algo personal, que cuenta
información sobre su autor.
El método más tradicional de
trabajar la ortografía es el del dictado. ¿Pero lo trabajamos de manera
correcta?
El problema de los dictados es el
enfoque que les hemos dado dentro del aula, ya que, en lugar de utilizarlos
como entrenamiento, los hemos planteado como un método de evaluación. Es decir,
como una herramienta para evaluar y calificar la ortografía. Lo ideal para
trabajar el dictado sería utilizarlo como un entrenamiento. Para ello
tendríamos dos momentos. En un primer lugar, facilitaríamos dictados
preparados, para que los alumnos aprendan esas palabras, y luego un dictado
cómo entrenamiento en el que practicaran estas palabras memorizadas y su
correcta ortografía. Solo al final del trimestre los utilizaríamos como
calificación para evaluar en qué momento se encuentran los alumnos en cuanto a
su ortografía.
El objetivo cómo maestros es que
los alumnos se fijen en cómo están escritas las palabras. La ortografía es
visual. Primero hacemos dictados preparados, y el final del curso ya podemos
hacer de evaluación. Se trata de diseñar un entrenamiento para desarrollar una
habilidad. Durante el desarrollo de
competencias no debemos calificar hasta final del curso, ya que el alumno puede
empezar mal el entrenamiento y acabar desarrollando la competencia. Como
maestro debemos de buscar momentos en los que los alumnos deban fijarse en cómo
están escritas las palabras.
¿CÓMO TRABAJAMOS LAS PALABRAS EN LAS QUE COMETEN ERRORES LOS ALUMNOS?
La corrección de errores
constituye una parte muy importante del aprendizaje, ya que la penalización,
además de ser una de las medidas más comúnmente utilizadas, es un error, ya que
sólo consigue hacer que los alumnos odien este aspecto de la lengua. Como
maestros debemos aprovechar los errores, para aprender y mejorar. No para
castigar.
El copiado de las palabras
erróneas de forma aislada no tiene sentido. No mejora la ortografía. Lo ideal,
es que utilicen esas palabras que han fallado, dentro de un contexto. De esta
manera jugamos con el significante y con el significado. Escriben la palabra, y
además la dan un significado dentro de un contexto.
SEMÁNTICA
En la semántica, existe también
una incorrecta forma de trabajarla. No debemos aprender el significado del
vocabulario por el diccionario, sino a través de inferencias léxicas,
deduciendo el significado de una palabra a través de su contexto.
Dos conceptos que debemos
entender desde el punto de vista filológico: Cultismo y vulgarismo. Entre medias podríamos hablar de semicultismo.
Se cree, palabra culta, como palabra bien empleada, y vulgarismo, palabra mal
empleada (almóndiga..) Estos tecnicismos van más allá, tienen que ver con la
evolución del latín a las lenguas romances. Es por ello, que llamamos cultismo
aquellas palabras que ha evolucionado poco del latín, por ejemplo: Iglesia /
Eclesia. Semicultismo, termino que se ha quedado entre medias y no ha llegado a
completar su evolución.
Cada persona tiene su propio
vocabulario. El vocabulario activo es el que usamos, y el pasivo es el que
podemos reconocer, pero no lo utilizamos normalmente. El vocabulario se
desarrolla de manera personal. El aula debe ser el lugar para ayudar a nuestros
alumnos a convertir el vocabulario pasivo en vocabulario activo.
La actividad propuesta para este
bloque consistió en, preparar dos actividades, una para la interiorización de
la ortografía, y otra, para la interiorización de la semántica. Al igual que la actividad de la lectura, en
este bloque también contábamos con un catálogo con actividades sobre ortografía
y sobre semántica. Tener estos catálogos es un regalo para nosotros, ya que son
recursos que podremos utilizar el día de mañana. Además, los catálogos son
realmente útiles, ya que están llenos de actividades lúdicas, en los que la ortografía
y la semántica se convierten en juegos atractivos para los alumnos.
Sin duda, el aspecto más
importante con el que me quedo de este bloque es el carácter visual de la
ortografía, es decir, sabiendo que la ortografía se aprende de manera visual,
es nuestra función como maestros crear situaciones en las que nuestros alumnos
se fijen en la correcta ortografía de las palabras. Debemos transmitir a
nuestros alumnos, la importancia de la atención y la memoria.
Es importante, transmitir a
nuestros alumnos, la importancia de una buena ortografía, ya que la escritura,
no deja de ser una carta de presentación personal.
Por otro lado, debemos favorecer
también el aprendizaje del vocabulario a través de las inferencias léxicas.
Debemos enseñar a nuestros alumnos que la vía del diccionario debe ser nuestro
último recurso, ya que generaremos un aprendizaje mucho más rico, si enseñamos
a nuestros a alumnos a tratar de interpretar el significado de las palabras
Esta actividad me ha ayudado a
ver las diferentes formas en la que podemos presentar una actividad. Como
futura maestra, considero una ventaja, saber convertir una actividad didáctica,
en algo atractivo y lúdico para nuestros alumnos.
BLOQUE 5: LA MORFOLOGÍA Y LA SINTAXIS
Este bloque si que nos suena
reciente. Aún así, hagamos un pequeño repaso sobre los aspectos más importantes
de la morfosintaxis.
Aunque la sintaxis y la
morfología trabajen aspectos diferentes de las palabras, no debemos olvidar que
la sintaxis y la morfología están íntimamente interrelacionadas y son
indesligables, hasta tal punto, que acabaremos trabajándolas de manera
simultánea.
Podemos definir la morfosintaxis
como el conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con
sentido y carentes de ambigüedad, mediante el marcaje de relaciones
gramaticales, concordancias y estructura jerárquica de constituyentes
sintácticas. En resumen, sería la relación de la forma de las palabras y sus
funciones dentro de la oración.
Aunque los niños comiencen
aprendiendo paulatinamente, los nombres y las características de las diferentes
clases de palabras, tendrán que integrar paralelamente las funciones
principales que éstas pueden desempeñar dentro de una oración. El maestro, debe
por ello motivar este aprendizaje y tener una visión global de estos
conocimientos.
El problema lo encontramos a
veces el tratamiento de la gramática por los estudiantes. Los alumnos, y
muchas veces nosotros mismos nos hemos llegado a plantear cuál es realmente su
utilidad, ¿Para qué me sirve saber qué es un atributo? ¿Por qué tengo que saber
cuál es el presente de subjuntivo? Aunque no lo veamos directamente, el
conocimiento de la gramática tiene un sentido y una utilidad, que no son otros,
que mejorar nuestra competencia lingüística.
Así, la morfología y la sintaxis
no son un fin en sí mismo, sino que constituyen un medio para un fin. Los
alumnos deben adquirir unos aprendizajes teóricos y conceptuales sobre aspectos
gramaticales, que les sirva de instrumento enfocado al desarrollo de la
competencia lingüística de los estudiantes. El objetivo, no es que los alumnos
conozcan el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo de memoria, el objetivo
es que lo utilicen adecuadamente en las situaciones lingüísticas apropiadas.
Con el tiempo, los niños
olvidarán las conjugaciones memorizadas y las definiciones de los libros, pero
habrán integrado reflexivamente estos aprendizajes a sus producciones orales y
escritas.
Es importante que nuestros
alumnos, conozcan la utilidad de la gramática, ya que nunca integrarán
contenidos que piensen que no tienen utilidad. Deben de entender por qué
trabajamos los medios, sin perder de vista cuál es el fin y la utilidad que nos
ofrecen.
Es nuestra labor como docentes,
debemos cambiar este concepto de mera memorización y aprendizaje mecánico, por
la reflexión y el análisis de la propia lengua, ya que el trabajo de la
gramática en el aula es una herramienta que lleva al alumno a analizar y
reflexionar sobre su propio uso lingüístico y le aporta posibilidades de
mejora.
Debemos en nuestro futuro en el
aula, diseñar actividades que dirijan la atención de los estudiantes a una
forma gramatical específica, de tal manera que les ayude a entenderla
metalingüísticamente y a procesarla en la comprensión o en la producción para
que pueda interiorizarla.
Por ello, es interesante plantear
actividades al uso, dónde se trabajen y se practiquen. Se trata de un
aprendizaje específico para la mejora de la competencia lingüística.
¿Os acordáis de la actividad que
diseñamos para este bloque? En este caso consistió en elaborar una lista de
diez recursos online para el desarrollo de los conocimientos morfosintácticos y
su aplicación a la mejora de la competencia lingüística.
En mi opinión, creo que esta
actividad es de lo más acertado para este bloque, ya que el problema principal
de la morfosintaxis en los alumnos es su forma de trabajarla. Los alumnos
acaban cansados y aburridos sobre el mismo ejercicio de análisis continuo.
Esta actividad consigue darle una
vuelta de 180º a la metodología, y convertir el entrenamiento de la
morfosintaxis, en algo atractivo y lúdico para los alumnos.
Sin duda, gracias a nuestra
búsqueda, y a la de nuestros compañeros, contamos a día de hoy, con numerosos
recursos, que utilizaremos para cambiar la situación actual de la morfosintaxis
en el aula.
Hoy más que nunca, con la
introducción de las TIC, es nuestra labor como maestros, estar formados y
actualizados, para poder ofrecer la mejor variedad de experiencias didácticas a
nuestros alumnos.
CONCLUSIÓN FINAL
¿Cómo empezar este final? Creo que,
en esta ocasión, se me viene rápidamente una palabra a la cabeza; Gracias.
Creo que esta asignatura ha
marcado un antes y después en cuanto a nuestro pensamiento como docentes, ya no
solo en el área de Lengua Castellana y Literatura, sino en nuestra labor como futuros
docentes. Esta asignatura, nos ha dado muchos conocimientos, pero también muchas
pautas, muchos recursos y muchos consejos.
Está asignatura nos ha enseñado a
pensar, reflexionar y buscar siempre la utilidad de las cosas que estamos
trabajando, a darles un valor, una funcionalidad. Como dice Irune Labajo, “Si no
conocemos, ni nuestros alumnos conocen la utilidad de las cosas que estamos
trabajando, nunca interiorizaremos los contenidos que estamos aprendiendo.”
Me gustaría resaltar también el
nuevo concepto de evaluación que me llevo conmigo. Ya que creo que es una de
las cosas que más me han hecho reflexionar durante estos cinco meses.
Antes de cursar esta asignatura,
yo pensaba que la evaluación era simplemente el momento en que el profesor se
sentaba a poner un número a un alumno. Pero esto no es así. Con esta asignatura
hemos aprendido que hay mucho más allá dentro de la evaluación.
Podemos
evaluar cuantitavamente pero también cualitativamente. Además,
¿Quiénes podemos evaluar? Todos los sujetos que estén involucrados
en la situacion educativa, es decir, no solo el maestro, sino que también los
compañeros, y el propio alumno debe ser sujeto reflexivo de su trabajo.
Por
otro lado, ¿Qué debemos evaluar? Pues
muchos aspectos, no debemos evaluar sólo el trabajo del alumno. Debemos evaluar
también la actividad, los resultados, si se han cumplido los objetivos que
teníamos pensados o por lo contrario debemos cambiar o mejorar algo. Es
importante que nosotros como profesores también nos evaluemos.
También hemos reflexionado sobre ¿Cuándo debemos evaluar? Y esto no es
una respuesta segura, ya que depende de muchos factores. Depende del contenido y de la destreza que
estemos entrenando. Hay destrezas que son progresivas, y que por lo tanto
evaluaremos de manera continua, ya que no nos interesa evaluar los resultados,
sino ver el progreso, y observar si se han cumplido los objetivos al final de
la etapa.
¿Cómo debemos evaluar? Hemos aprendido también a fijarnos en los
aciertos, y es que, gracias a la técnica del boli verde, y el boli rojo, hemos
reflexionado el ¿Por qué no evaluar también los aciertos? ¿Por qué debemos solo
señalar los fallos? Creo que estos meses hemos adquirido una visión diferente,
que nos permitirá evaluar con otro ojo y otro criterio.
Sería innegable decir, que de
esta asignatura no nos llevamos recursos. ¡Y qué de recursos! Creo que no me
equivoco cuando digo que seremos muchos los que echemos una mano a todos esos
juegos interactivos, y esos catálogos de actividades de comprensión lectora.
Aún así me gustaría destacar uno de ellos en especial, que es el esquema de
preparación de actividades. Ya que es un recurso que me ha servido, y me ha
enseñado a pensar en cómo proponer una actividad para cualquier etapa
educativa, y cualquier área.
Antes de acabar, me gustaría hacer
también una pequeña mención a cada bloque, con lo mas representativo que me llevo
de cada uno, debido a mis pensamientos erróneos que tenía antes de empezar esta
asignatura.
Bloque 1. ¡Hay diferencia
entre Lengua y Lenguaje! Cómo maestros debemos darle importancia y sobre todo
tiempo, a trabajar la expresión oral. A día de hoy, competencia que no se
trabaja lo suficiente, y la cuál es realmente importante para el desarrollo de
los alumnos.
Bloque 2. ¡Dejemos de obligar
a comprender a los niños, mientras leen en voz alta! Aún sigo sorprendida por cómo
se debe leer para comprender. Debemos ponernos las pilas, y enseñar las dos
rutas de lectura, con sus dos objetivos paralelamente. No confundamos a los
niños y ¡Animémoslos a la lectura!
Bloque 3 ¡El bolígrafo no vale
para todos! Quién me iba a decir, que, según la edad, deberíamos trabajar con
un útil, papel, y caligrafía diferente. ¡Cada oveja con su pareja!
Bloque 4. ¡El diccionario
como último recurso! Debemos enseñar a nuestros alumnos a aprender el significado
de las palabras a través de inferencias léxicas. El diccionario, debe ser
nuestra última opción, somos capaces de averiguar el significado de otras
maneras.
Bloque 5. ¡La morfología y
la sintaxis van de la mano! Aunque ambas trabajen aspectos diferentes de las
palabras, debemos como maestros ver el sentido global, y transmitírselo a nuestros
alumnos, ya que acabaremos necesitando las dos para poder analizar cualquier frase.
En definitiva, es imposible
negar, que nos llevamos muchos aprendizajes nuevos de estos bloques. Me quedo
con la frase de Irune que yo creo que se ha repetido también en todos los
bloques. “Nuestra labor como futuros maestros, es crear situaciones de
aprendizaje en el aula, para interiorizar todos estos contenidos” A fin de cuentas,
todos ellos resumen las cuatro destrezas básicas de la lengua, que no son otras
que: Hablar, escuchar, leer y escribir.